El bullying o acoso escolar es algo que no queremos que le pase a alguien de nuestra familia. Es un maltrato psicológico, físico o verbal  (pueden ser los tres juntos) que se le ocasiona a una persona, normalmente a nuestros niños en edad escolar.

Este acoso puede durar años porque la víctima es intimidada de tal forma que da mucho poder a quien le infringe el maltrato, convirtiéndose en su objetivo.

¿Cómo proteger a tu hijo del bullying?

Estos malos tratos ocasionan efectos devastadores en la psique del acosado, provocando secuelas psicológicas y de autoestima tan graves que en algunos casos terminan en suicidio de la persona maltratada.

En esta era digital, se utiliza este valioso medio para infringir dolor y pena al objetivo. Es llamado ciberacoso y es una técnica de violencia psicológica muy agresiva que intenta destruir a quien va dirigido, y como se explicó antes, provocando el suicidio de la víctima que siente arruinada su vida.

¿Por qué se produce el bullying?

Es una realidad tan impactante que el bullying provoca millones de víctimas en todo el mundo. Se han hecho miles de estudios psicológicos para determinar los motivos del agresor, aunque un factor común es la falta de empatía, el agresor no posee sensibilidad ante el sufrimiento que causa.

Un elemento que provoca que el acosador refuerce esta conducta es sentirse abandonado, poco amado por la ausencia de uno de los padres y que la actitud de éstos sea agresiva. Además puede provenir de un hogar muy pobre, en el cual exista consumo de drogas, peleas en el hogar o ser abusado física y mentalmente por adultos.

Presta atención a las señales

Es sumamente relevante estar atentos a las señales que presente tu hijo especialmente si se encuentra en edad escolar.

Un niño víctima de bullying presenta ciertos síntomas, tales como: repentinamente no quiere ir a al colegio, cuando debe ir a la escuela se enferma, disminución del rendimiento escolar, depresión, no quiere comer, cambios de humor, dolores de cabeza, etc.

Puede presentar, pesadillas, insomnio. Siendo un niño sociable se vuelve apático y se aísla.

Como padres debemos estar atentos a los llantos sin razón, a tener miedo a estar solo, si presenta temblores, nerviosismo y ciertas actitudes que con anterioridad no habíamos detectado.

Evitar el bullying

Cuando tu familia está inmersa en esta desagradable situación, debes buscar la manera de proteger a tu hijo del bullying, y el primer paso es prevenir los ataques con la ayuda del personal docente del colegio.

Tener estrecha comunicación con maestros y profesores es fundamental para identificar las causas del maltrato y lograr prevenir futuras agresiones.

Se deben definir medidas de vigilancia en los transportes, entrada y salida de la escuela o campos de deportes.

Debe haber un diálogo entre padres del acosador y acosado, sin encarar a la víctima y al agresor. Esto tendrá como objetivo analizar el comportamiento, las posibles decisiones para mejorar la situación e incluso lograr la ayuda de psicólogos y psicopedagogos.

Para evitar el bullying escolar es necesario mantener la vigilancia permanente de tu hijo, hasta que cesen los ataques. Gánate la confianza de tu hijo, para que no tenga ningún temor de pedir ayuda y tu protección.

Al tratarse de ciberacoso, esto es, el bullying a través de cualquier medio digital, bien sea a través de teléfonos, correos electrónicos o mediante redes sociales, a través de los cuales se intenta denigrar al acosado.

Para contener esta forma de ciberbullying revisa el historial de tus hijos, conoce sus contraseñas, vigila de cerca su actividad en las redes. Es mejor prevenir que lamentar.

Identifica al acosador, denuncialo ante la Policía y comunícalo lo antes posible al centro escolar. Existe multitud de información y asesoramiento en la red. Bloquea el contacto o ábrele nuevo usuario a tu hijo.

Dale confianza al pequeño, alimenta su autoestima, refuerza sus valores, que no tenga miedo de defenderse cuando se sienta maltratado, no alentando la violencia pero sí que no tenga miedo a ella y sea consciente que pronto cesará.